El primer trimestre de 2013 está siendo bastante movido en el mercado de la telefonía móvil. Entre los eventos destacados ocurridos en estos tres primeros meses hemos podido ver la llegada de nuevos terminales de referenciapor parte de fabricantes como Samsung, HTC o BlackBerry; además hemos podido tomar el pulso al mercado durante el MWC 2013. Por si todo esto fuera poco se están acelerando los rumores alrededor del proyecto X Phone de Motorola y Google.
El proyecto X Phone tiene una serie de peculiaridades que, de confirmarse los rumores que rodean al proyecto, podría revolucionar completamente el mercado.
Una sonada adquisición en un contexto de guerra legal
La adquisición de Motorola por parte de Google se realizó en una época tormentosa a nivel judicial. Prácticamente a diario nos levantábamos con algún nuevo pleito o recrudecimiento de juicios en vigor entre compañías por uso indebido de patentes, siendo uno de los casos más sonados el de Apple vs Samsung. En este contexto la mayoría de analistas entendían que la compra era un movimiento defensivo por parte de Google para hacerse con la inmensa cartera de patentes de Motorola y así blindar Android, cada vez más en el punto de mira y con fabricantes teniendo que pagar royalties a rivales como Microsoft.
Sin embargo lo elevado de la inversión no terminaba de encajar en dicha teoría. Nadie compra una compañía tan grande y con tanto potencial solo por las patentes, más aún teniendo en cuenta que existen otras formulas para poder obtener dichas patentes sin tener que desembolsar todo el valor de la compañía que las ostenta. El proyecto X Phone podría ser la clave.
Una marca en caída que aún conserva atractivo comercial
No es ningún secreto que Motorola no pasa por su mejor momento. Las cosas ya le iban bastante mal antes de la sonada adquisición de la compañía por parte de Google y la desidia inicial de los de Mountain View, posiblemente causada por todos los tramites regulatorios que una adquisición de este calado conlleva, no contribuyó precisamente a revertir la situación, lanzando terminales que más bien han pasado desapercibidos.
No obstante nadie puede olvidar el gran pasado de una compañía del calado de Motorola. Sí, no está en su mejor momento, pero su marca comercial todavía transmite la sensación de buenos productos y compañía seria y asentada. Da igual cuan diferentes sean, si le ofrecemos a elegir a cualquier persona de la calle entre un Motorola X Phone y un ZTE casi seguro que elegirá el primero sin ni siquiera consultar las características técnicas.
En ese sentido Motorola todavía conserva todo su atractivo como marca comercial, contribuyendo con su prestigio a que cualquier producto lanzado bajo su marca que tenga un mínimo prestaciones como parece que será X Phone tenga potencial para convertirse en un superventas.
El experimento "fallido" del Nexus 4
Google ya ha demostrado en el pasado que sabe hacer buenos teléfonos cuando se asocia con fabricantes de prestigio. Ahí nos queda la gama Nexus, terminales con prestaciones punteras con la ventaja añadida de ofrecer una experiencia pura Android sin personalizaciones. Sin embargo la compañía fue aún más allá con la última iteración, el Nexus 4.
El Nexus 4 no solo se convirtió en uno de los terminales más potentes cuando fue presentado sino que, además, posee el precio más atractivo para un terminal de gama alta vendido sin subvencionar por operadoras, comprándose directamente a Google totalmente libre y pudiendo utilizarse con cualquier operador.
¿Dónde está pues el "fallo" del experimento? El mayor problema encontrado hasta la fecha ha sido elnúmero de unidades puesta a la venta. Es difícil entender como dos compañías del prestigio de Google y LG, fabricante del aparato, no han sabido anticipar las expectativas que iba a levantar un terminal de estas características a un precio tan competitivo.
Se estima en un millón de unidades las distribuidas hasta la fecha y si este número no es mucho mayor es por la escasez de stock disponible desde el mismo momento de su lanzamiento. El mercado ha respondido más que favorablemente: la gente quiere teléfonos punteros sin ataduras a las operadoras y si el precio es bueno no tiene problemas en comprarlos directamente al proveedor.
X Phone puede suponer un antes y un después
El X Phone de Google puede suponer un antes y un después en la historia de la telefonía móvil. Por un lado tenemos a un público más que interesado en adquirir terminales punteros a buen precio aunque ello implique pagarlo de su bolsillo en vez de vender nuestro alma a una operadora a cambio, tal y como nos ha demostrado el caso Nexus 4. Por otro lado tenemos una marca comercial con cierto atractivo. ¿Que podemos esperar de la llegada de los X Phone?
Tenemos indicios de que X phone no es un terminal en concreto sino una gama completa de productos. Si el Nexus 4 ha supuesto una mini-revolución a pesar de su escasez de stock imaginaos lo que puede suponer una gama de terminales con diferentes precios y prestaciones y cuyos terminales más avanzados apenas cuesten 200 o 250 USD. ¿Quién en su sano juicio va a pagar 699 euros por un Samsung Galaxy S 4 cuando tiene una alternativa igual de buena que cueste la mitad?
Si además Google apostase por que su ahora tutelada Motorola lanzase los terminales sin capa de software personalizada favorecería la llegada antes que nadie de las actualizaciones de Android, tal y como ocurre con la gama Nexus; una nueva ventaja que añadir a la del precio. Además Google está apostando fuerte por el proyecto X Phone reestructurando Motorola y traspasándole talento en forma de ingenieros desde la empresa matriz.
Vender el hardware barato para ganar con los servicios
A lo largo de la historia de la electrónica de consumo son varios los casos de éxito en los que se ha vendido un producto por debajo de su precio de coste o con escaso margen de beneficio para ganar dinero con la venta de productos complementarios. El paradigma en la actualidad es Amazon: vende sus Kindle a precios bajos para ganar dinero vendiendo libros, música y aplicaciones.
¿Hay alguna compañía que ofrezca más servicios que Google en la actualidad? Puede que sí, pero está claro que los de Mountain View tienen construido uno de los ecosistemas más grandes sobre el que poder construir productos en la actualidad. La venta de terminales X Phone a precios de derribo ayudaría a inundar aún más el mercado de terminales que dependen en la mayoría en servicios que Google puede monetizar, vía anuncios o vía pago por servicio. A una Motorola controlada por Google le puede resultar más fácil bajar el precio de sus productos como la gama X Phone y mantener la producción de terminales mucho más allá de lo hecho hasta la fecha con el Nexus 4.
X Phone puede dar la puntilla a rivales en apuros
No hace falta ser un genio de los negocios para darse cuenta de que un rival que venda sus productos a precios imbatibles supone una seria amenaza para su competencia siempre que sus productos sean buenos. Si a ello se suma una situación delicada por arrastrar problemas desde hace tiempo X Phone puedeacabar dando la puntilla a varios de sus rivales.
Con una caja mermada por perdidas y una perdida de talento hacia otros rivales hay compañías con menos capacidad de reacción ante un producto como X Phone a corto plazo que pueden sufrir el revés definitivo que les impida recuperarse, algo que por otro lado supondría una gran perdida para los usuarios. Cuanto mayor es la competencia más se innova y mejores productos salen.
¿Y dices que un producto así puede perjudicar a Android?
Suena difícil de creer, pero la llegada de un producto como X Phone puede dar un vuelco a lo que hoy en día entendemos como Android, para bien y para mal.
Obviamente cuando más terminales colocados en el mercado utilicen un sistema operativo más fortalece su posición. Por un lado la llegada de terminales X Phone punteros a precios competitivos pueden ayudar a robar cuota de mercado a otras compañías como Apple, sobre todo con una buena campaña de marketing detrás.
Sin embargo también supone una seria amenaza para otros fabricantes que también utilizan el sistema operativo Android. Ya hemos visto cuan diferente ha sido la presencia de Android en el pasado MWC 2013 comparado con el mismo evento del año anterior. Cada vez más los fabricantes dejan de utilizar la marca Android como argumento de ventas ya que son muchos los fabricantes que usan el mismo sistema.
A nivel comercial apostar por Android como argumento de venta pierde peso en la actualidad porque prácticamente todo el mundo lo usa. Si los fabricantes quieren diferenciarse entre si y que no parezca que todos los productos son iguales irán apostando cada vez más por enfocar sus productos a otros factores más allá del sistema operativo. Y esto ya está ocurriendo en la actualidad.
El fabricante por antonomasia, Samsung, cada vez más alejado
Sí, Samsung sigue utilizando Android en sus productos pero cada vez le da menos importancia. Lo pudimos comprobar en la pasada presentación de su terminal de referencia, el Galaxy S 4: Android solo fue nombrado de pasada. A ello hay que sumarle una incipiente rivalidad entre dos compañeros bien avenidos hasta ahora ya que Samsung está desarrollando servicios que compiten directamente con los de la propia Google. No sentaría nada bien en el fabricante coreano, por otra parte, una gama X Phone con precios de derribo que comparativamente haga parecer caros los terminales Galaxy.
Por si esto fuera poco Samsung va a potenciar un sistema operativo alternativo a Android, Tizen. Una de las peculiaridades de Tizen es que podrá ejecutar aplicaciones de Android, por lo que la compañía puede realizar una transición segura en cualquier momento apoyada en su capa de personalización Touchwiz.
Adaptar terminales Tizen a la interfaz Touchwiz permitiría poner nuevos productos en el mercado con una gran similitud a lo mostrado hasta la fecha sin que suponga un cambio dramático para sus usuarios. Una inmensa mayoría de usuarios solo quiere que su teléfono funcione y le da igual como lo haga. Por lo tanto la venta de terminales Tizen con interfaces Touchwiz no tiene porqué suponer un rechazo entre los consumidores. Y si encima estos terminales pueden seguir ejecutando las mismas aplicaciones que su teléfono antiguo menos motivos para preocuparse. Todo dependerá de si Samsung realiza una buena implementación en sus primeros terminales.
Los fabricantes apostarán cada vez más por otras marcas comerciales
El caso de Samsung es perfectamente extrapolable a cualquier fabricante que implemente una fuerte personalización de Android en sus productos. A la larga nos llevará a que Samsung usará más la marca Touchwiz que Android, HTC hará lo mismo con Sense...
Por lo tanto, la imagen de marca de Android puede quedar seriamente dañada aunque el producto se siga utilizando. Y si Google se "enfrenta" a sus hasta ahora compañeros de viaje, al producir una división de la compañía terminales punteros a precios rompedores como parece ser que será con X Phone, más motivos tendrán estos compañeros de viaje para prescindir, aunque sea a nivel comercial, de Android.
El producto también sufrirá las consecuencias de este cambio de tendencia. Cuanto más fuerte sea la personalización realizada sobre Android más recursos necesitarán los fabricantes para adaptar las actualizaciones del sistema. Esto en si no es culpa del sistema operativo, pero sin duda serán los usuarios los que sufrirán las consecuencias.
X Phone, un arma de doble filo
Por lo tanto Google tiene en sus manos, más concretamente en su tutelada Motorola, un arma de doble filo que beneficiará a sus aspiraciones a la vez que perjudicará en otros sentidos. Todo dependerá finalmente de las características finales de la gama X Phone y de su precio; si se acaban confirmando los rumores acabaremos viendo en el mercado una gama de productos con potencial suficiente para cambiarlo todo. O tal vez no, tal vez no le interese a Google provocar semejante terremoto y rebaje las aspiraciones de Motorola con la gama X Phone. El tiempo nos dirá que criterio se impone.
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